Un menor de edad hincha del club brasileño de fútbol Corinthians se inculpó el lunes de haber disparado la bengala que causó la muerte de un aficionado boliviano de 14 años durante un partido por la Copa Libertadores la semana pasada, dijeron medios locales.
El joven de 17 años se presentó en la tarde del lunes ante un juez de menores de la ciudad de Guarulhos, en la periferia de Sao Paulo, para asumir la culpa del incidente ocurrido el 21 de febrero en la ciudad boliviana de Oruro.
El hincha brasileño escondió su rostro al llegar al tribunal acompañado por un abogado de la hinchada del Corinthians.
En caso de ser procesado, ser menor de edad podría ser un atenuante. Pero la auto incriminación podría no ser suficiente para abrir un proceso en su contra y exonerar a otros 12 hinchas brasileños detenidos en Bolivia en conexión con el incidente e investigados por homicidio y complicidad.
"Con total seguridad (el juez) no va a aceptar pura y simplemente la confesión de un niño", dijo el lunes el coordinador de la infancia y la juventud del Tribunal de Sao Paulo, Antonio Carlos Malheiros, según la edición electrónica del diario Folha de Sao Paulo.
"Se trata de un menor que, quizás, pueda estar asumiendo toda la responsabilidad para proteger a otra persona", añadió.
Corinthians, campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Mundial de Clubes del 2012, fue sancionado a disputar el resto de los partidos de la Libertadores sin el aliento de su hinchada. Eso representa enormes pérdidas económicas para el club de Sao Paulo.
El joven había aparecido el domingo en la televisión confesando haber disparado la bengala que mató al hincha boliviano Kevin Beltrán durante el empate 1-1 entre Corinthians y el San José.
"No apunté contra nadie, sólo encendí" la bengala, dijo al canal Globo con el rostro oculto. "Sólo quiero asumir mi error", añadió.
El abogado de la hinchada del Corinthians, Ricardo Cabral, dijo el lunes a periodistas que la declaración de culpabilidad del joven solucionaba el asunto.
"Creemos que con esta confesión los 12 hinchas necesariamente deberán ser liberados por la justicia boliviana para responder al proceso en libertad", dijo.
La decisión de abrir un proceso contra el menor está ahora en manos de la fiscalía.
El joven de 17 años se presentó en la tarde del lunes ante un juez de menores de la ciudad de Guarulhos, en la periferia de Sao Paulo, para asumir la culpa del incidente ocurrido el 21 de febrero en la ciudad boliviana de Oruro.
El hincha brasileño escondió su rostro al llegar al tribunal acompañado por un abogado de la hinchada del Corinthians.
En caso de ser procesado, ser menor de edad podría ser un atenuante. Pero la auto incriminación podría no ser suficiente para abrir un proceso en su contra y exonerar a otros 12 hinchas brasileños detenidos en Bolivia en conexión con el incidente e investigados por homicidio y complicidad.
"Con total seguridad (el juez) no va a aceptar pura y simplemente la confesión de un niño", dijo el lunes el coordinador de la infancia y la juventud del Tribunal de Sao Paulo, Antonio Carlos Malheiros, según la edición electrónica del diario Folha de Sao Paulo.
"Se trata de un menor que, quizás, pueda estar asumiendo toda la responsabilidad para proteger a otra persona", añadió.
Corinthians, campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Mundial de Clubes del 2012, fue sancionado a disputar el resto de los partidos de la Libertadores sin el aliento de su hinchada. Eso representa enormes pérdidas económicas para el club de Sao Paulo.
El joven había aparecido el domingo en la televisión confesando haber disparado la bengala que mató al hincha boliviano Kevin Beltrán durante el empate 1-1 entre Corinthians y el San José.
"No apunté contra nadie, sólo encendí" la bengala, dijo al canal Globo con el rostro oculto. "Sólo quiero asumir mi error", añadió.
El abogado de la hinchada del Corinthians, Ricardo Cabral, dijo el lunes a periodistas que la declaración de culpabilidad del joven solucionaba el asunto.
"Creemos que con esta confesión los 12 hinchas necesariamente deberán ser liberados por la justicia boliviana para responder al proceso en libertad", dijo.
La decisión de abrir un proceso contra el menor está ahora en manos de la fiscalía.
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