La fiscal ha solicitado hoy sendas multas de 900 euros por una falta de desobediencia a la autoridad para dos hinchas del Paris Saint Germain que participaron en los incidentes registrados con motivo del partido de Liga de Campeones disputado el pasado día 12 entre el equipo galo y el Valencia.
En un juicio rápido celebrado esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, al que no han acudido los acusados, el Ministerio Público ha considerado acreditado que cometieron la falta imputada, en contra de lo alegado por los denunciados en los informes.
Según ha trascendido en la vista, uno de los hinchas sostiene que no agredió a policía alguno sino que estaba sufriendo "una paliza de los seguidores el Valencia" y los agentes "prácticamente" le salvaron "la vida", aunque uno de ellos le denunció por agredirle "al intentar separarle de la pelea" que estaba protagonizando.
El otro testificó ante el juez de guardia que "sólo" había venido a Valencia "a disfrutar con unos amigos y ver el partido", aunque el atestado policial recoge que, en el momento de su detención, llevaba puestos un protector bucal de boxeo y un guante reforzado con placas metálicas en los nudillos.
Cuatro de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron en los disturbios registrados esa noche en los aledaños del estadio de Mestalla han coincidido hoy en sus declaraciones.
Han acusado a uno de los detenidos de golpear a un agente cuando éste le estaba separando de la pelea que había iniciado "después de lanzar botellas y sillas" a aficionados del equipo local.
Del otro han dicho que "lideraba un grupo" de hinchas galos "con gestos, gritos y arengas" para "ir pegando a todo con el que se cruzaban", y que, a pesar de verles uniformados, al ser llamado la atención "se puso en guardia y actitud agresiva".
La fiscal ha concluido, por todo ello, que los dos procesados, con iniciales P.J.N. y E.C.M., salieron a la calle "a pegar y aminorar las agresiones que pudieran sufrir".
La detención de los procesados se produjo antes del inicio del partido, mientras que otros seis seguidores franceses fueron arrestados a las 21.15 horas, cuando el encuentro ya llevaba media hora de juego y no habían entrado al estadio.
Durante los incidentes, la Policía también expulsó a quince aficionados del interior del estadio por romper asientos e insultar a otros aficionados, de los que trece eran franceses y dos españoles.
El Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, de guardia esa noche, puso en libertad a los ocho detenidos, abriendo a dos de ellos -los juzgados hoy- una falta de desobediencia a la autoridad, e imputando a los seis restantes un delito de daños, por el que serán juzgados el mes que viene.
El Valencia y el Paris Saint Germain se enfrentaron en Mestalla en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, un partido declarado de alto riesgo, con seiscientos seguidores del club parisino llegados desde Francia, que se resolvió con victoria del conjunto francés por 1-2.
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