Los ultras del Niza y del Bastia tienen cuentas pendientes. No hay partido en el que hayan enfrentado en el que no hayan problemas, y sus partidos son siempre declarados de alto riesgo. Para el partido de este sábado, se ha dado un paso más en cuanto a la medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente.
En primer lugar, desde la administración de la región de Córcega se ha negado la venta de entradas a cualquier aficionado del Niza. Y por si eso no fuera suficiente, ahora el que se ha pronunciado al respecto es el Ministro del Interior de Francia, Manuel Valls. Este, y a través del Boletín Oficial del Estado, ha hecho saber que se prohíbe a cualquier aficionado del conjunto de Niza desplazarse, ya sea de forma individual o colectiva, a la ciudad de Bastia. En el comunicado se explica que no está permitido que ningún seguidor de la Costa Azul utilice, desde el día 15 hasta la medianoche del día 16, cualquier medio de transporte para desplazarse a la isla de Córcega, ya sea por avión o por barco.
Medidas realmente impresionantes para evitar que se crucen los aficionados más radicales de ambos equipos y que ya han ocasionado enfrentamientos y disturbios considerables.
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