Cerca de 70 aficionados fueron detenidos el sábado en Sofía antes y después del partido que disputaron los dos clubes más populares del país, el Levski y el CSKA.
Además, una chica resultó herida por el lanzamiento de piedras contra un autobús. Los tranvías también resultaron dañados.
Para evitar una pelea, la policía detuvo a una veintena de aficionados en el exterior del estadio. Otras 38 fueron detenidas por llevar cuchillos, palos y máscaras.
Cuando finalizó el encuentro, que ganó el Levski por 2-1, otras 10 fueron detenidas por actos de vandalismo.
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