Un aficionado, agredido

Un seguidor del Tenerife fue agredido en el trayecto que separaba el Carlos Tartiere de su hotel de concentración. La rápida intervención en su defensa de otros aficionados blanquiazules evitaron que el desafortunado incidente fuera a mayores. Según relatan algunos testigos del suceso, la falta de vigilancia policial permitió que algunos individuos ataviados con los colores del Oviedo se acercaran hasta la posición de este hincha, que se había quedado rezagado respecto al numeroso grupo de canarios que se desplazaron hasta tierras asturianas.
El afectado sufre cortes muy aparatosos en el labio, pero ninguna de las lesiones reviste gravedad. Era un componente de la peña Barroso de Chío. Jafet Nonato, de Zoneros, explicó que hubo un grupo de aficionados oviedistas que estuvieron esperándoles a la salida del Tartiere con el propósito de provocar y lanzar objetos. No obstante, puntualizó que los momentos de mayor tensión se produjeron de camino al cuartel general de la afición tinerfeñista.

"Aprovecharon que uno de nosotros se quedó atrás para tomarla con él; cuando nos dimos cuenta, evitamos que la situación se agravara", cuenta este peñista, quien explicó desde su hotel que todos los seguidores isleños "están bien y muy animados" después de haber asistido a la victoria del conjunto de Álvaro Cervera desde las gradas del Tartiere.

El viaje fue especialmente intenso para todos los desplazados por Zoneros y el resto de colectivos de animación del representativo. El día antes aprovecharon para hacer turismo y ayer se presentaron en el estadio a primera hora para vivir el extraordinario ambiente que se generó mucho antes del comienzo del encuentro. Fueron ubicados en un sector específico para incondicionales del Tenerife y las medidas de protección fueron las adecuadas. Los problemas vinieron luego. "Algunos descerebrados no terminaron de aceptar la derrota del Oviedo", afirmaron los seguidores visitantes.