Cientos de manifestantes protestaron esta madrugada en las calles de Knurów (sur de Polonia) tras la muerte de un seguidor del equipo de fútbol local presuntamente por el impacto de una pelota de goma disparada por la policía, en una jornada que terminó con 30 detenidos y 5 vehículos policiales dañados.
La protesta, inicialmente pacífica, frente a la comisaría de Knurów desembocó en enfrentamientos con los agentes, que emplearon cañones de agua para disuadir a los manifestantes, según informó hoy la policía local.
Los disturbios se producen después de que el pasado sábado un joven de 27 años, seguidor del equipo de fútbol de Knurów, muriese tras recibir en el cuello el impacto de una pelota de goma disparada en una carga policial contra hinchas locales.
La policía actuó en el estadio cuando hinchas del Concordia Knurów invadieron el terreno de juego durante el encuentro de la Liga polaca que se disputaba frente al Ruch Radzionkow, cuando los locales ganaban 4-1.
Catorce agentes antidisturbios heridos sufrieron quemaduras y contusiones a causa de las piedras, palos y cócteles molotov empleados por los seguidores radicales del Knúrow, que extendieron los enfrentamientos a los aledaños del estadio.
La protesta, inicialmente pacífica, frente a la comisaría de Knurów desembocó en enfrentamientos con los agentes, que emplearon cañones de agua para disuadir a los manifestantes, según informó hoy la policía local.
Los disturbios se producen después de que el pasado sábado un joven de 27 años, seguidor del equipo de fútbol de Knurów, muriese tras recibir en el cuello el impacto de una pelota de goma disparada en una carga policial contra hinchas locales.
La policía actuó en el estadio cuando hinchas del Concordia Knurów invadieron el terreno de juego durante el encuentro de la Liga polaca que se disputaba frente al Ruch Radzionkow, cuando los locales ganaban 4-1.
Catorce agentes antidisturbios heridos sufrieron quemaduras y contusiones a causa de las piedras, palos y cócteles molotov empleados por los seguidores radicales del Knúrow, que extendieron los enfrentamientos a los aledaños del estadio.
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