En la lucha por acabar con los radicales en los estadios, los clubes han tomado distintas medidas para expulsar a los violentos de los campos de fútbol y así evitar disturbios durante los partidos.
El Real Madrid optó a principios de 2014 por crear una Grada Joven que sustituyera a los Ultras Sur y animase durante todo el partido. Para evitar que se colaran violentos con estos seguidores, el club blanco implantó unos estrictos controles previos a la entrada al estadio. Y funcionó.
Ante el éxito de estas medidas, fuentes cercanas al club han confirmado a El Confidencial Digital que tanto la Liga de Fútbol Profesional como distintos clubes como el Atlético de Madrid, Valencia y Betis pidieron reunirse con el Real Madrid para asesorarse y poder implantar este procedimiento en sus estadios.
Controles estrictos para la grada joven
No todos los aficionados pueden formar parte de la Grada Joven de un equipo de fútbol, en el caso del Real Madrid es necesario pertenecer a las peñas La Clásica o Barajas, ambas son las encargadas de llenar con seguidores el espacio determinado por el club.
Después, los miembros seleccionados tienen que “firmar un contrato de estricto cumplimiento que se revisa cada año”. Donde se exige un comportamiento modélico, cantar y animar al equipo durante los noventa minutos que dura el partido.
El equipo de Chamartín fue el primero en España, que, además de un contrato, implantó la identificación biométrica de estos seguidores antes de cada partido.
Cuando estos aficionados acuden al Santiago Bernabéu para animar durante un encuentro, tienen que subir por la torre A del estadio, presentar su abono, en el que aparece su foto, y depositar su dedo sobre un control de huella dactilar para comprobar que no se cuela nadie que no esté acreditado.
Varios clubes pidieron asesoramiento
Fuentes del club han confirmado a El Confidencial Digital que el Atlético de Madrid, Valencia y Betis pidieron reunirse con el club blanco para poder saber de primera mano cómo se estaban llevando a cabo estos controles y cuál era el proceso de implantación de dichas medidas.
Estas mismas fuentes han confirmado a este medio que estos clubes, después de informarse sobre las medidas y como las estaba realizando el Real Madrid, decidieron implantarlas en sus estadios. El último caso ha sido el del Atlético de Madrid.
El club colchonero, después de las peleas entre sus aficionados radicales y los de distintos clubes, como el Deportivo de la Coruña u Real Oviedo, ha instaurado, desde esta temporada, estos controles en el “Frente Atlético”.
Malestar del club blanco con la LFP
Fuentes cercanas al Real Madrid han explicado a ECD que La Liga de Fútbol Profesional pidió, también, reunirse con el equipo de Concha Espina antes de elaborar su código de antiviolencia en los estadios.
Después de celebrarse este encuentro, la LFP aprobó una serie de medidas que deberán cumplirse en todos los estadios del fútbol español a partir de la temporada 2016-17. Estas mismas fuentes han asegurado a El Confidencial Digital que el texto aprobado por la Liga de Fútbol Profesional es “un calco” del reglamento propio de seguridad del Real Madrid.
Miembros del club han afirmado a este medio que “no entienden porque la LFP realizó un comunicando felicitando al Atlético de Madrid por ser pionero en esta técnica, cuando el club blanco lleva haciéndolo desde enero de 2014”.
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