Hay aficionados que viven por y para el fútbol. Es su pasión y muy pocas cosas pueden impedir que acudan al estadio para animar al equipo al que aman. Fiestas familiares como bodas o bautizos pueden ser causas de fuerza mayor para que los más fanáticos, aunque no todos, renuncian a su «club», también las enfermades, pero no en el caso del protagonista de esta historia. Un seguidor del Vitesse holandés que soñaba con la remontada de los suyos a pesar de la abultada derrota sufrida ante el Southampton en el duelo de ida de la segunda ronda previa de la Europa League (3-0). Aunque no atravesaba por un buen momento de salud, el seguidor no quiso perderse la cita de la pasada semana y decidió presenciar el choque desde uno de los fondos del estadio postrado en una camilla.
La fidelidad del veterano hincha del Vitesse no tuvo premio porque su equipo volvía a perder ante los ingleses (0-2) y quedaba eliminado de la competición europea. Sin embargo, la pasión del aficionado despertaba la admiración de muchos otros, que no dudaron en fotografiarse junto a él.
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