La directiva del Real Sporting de Gijón culpa a una grupo de aficionados de la decisión de cerrar las puertas de Mareo antes del entrenamiento de esta mañana. Según sostiene la directiva del club en un comunicado, había "constancia" de la "intención" de este grupo de "entorpecer" la actividad diaria programada en las instalaciones deportivas.
En el comunicado, los responsables del club afirman "comprender" las críticas derivadas de una "situación deportiva difícil". También lamentan que la actitud "hostil" de un grupo "muy reducido" de personas haya provocado que muchos aficionados no hayan podido ver el entrenamiento. En el comunicado señalan como pruebas de la actitud "hostil" los "graves insultos" proferidos contra directivos, jugadores y empleados de la institución. "El Real Sporting se mantiene en la voluntad conocida a lo largo de los años de permitir el libre acceso a las instalaciones de Mareo y el acercamiento de futbolistas, técnicos y empleados a la afición, si bien se considera prioritario preservar el orden general en el trabajo, tanto del primer equipo como del resto de integrantes de la SAD".
CONFIANZA
La directiva del club apunta además que mantiene toda su "confianza en la capacidad" de los profesionales que integran la entidad para tratar de revertir la situación actual.
Y es que la derrota el pasado sábado del Sporting ante el colista, el Rácing de Santander, ha provocado un gran malestar entre los aficionados hasta el punto de que se han encontrado esta mañana en la Escuela de Fútbol de Mareo pintadas contra el máximo accionista y el consejo de administración, lo que ha motivo que el club haya impedido el acceso a las instalaciones.
Las pintadas realizadas a lo largo de la jornada de ayer ya fueron borradas pero esta mañana los aficionados que se han acercado a presenciar el entrenamiento del primer equipo, alrededor de una treintena, se han encontrado las puertas cerradas, lo que ha aumentado su malestar y han arreciaron las protestas vigilados por una dotación de la Policía Nacional.
El club sí ha permitido el acceso a los medios de comunicación para presenciar un entrenamiento en el que el entrenador, José Ramón Sandoval, ha insistido en los ejercicios que culminaban con disparos a puerta, ya que la falta de efectividad del equipo le ha privado de varias victorias en las últimas jornadas.
Los futbolistas que jugaron ante el Rácing se han retirado tras apenas una hora de trabajo pero Sandoval lo ha hecho con ellos para mantener una reunión en el vestuario mientras que el resto ha seguido trabajando a las órdenes del segundo entrenador, Nacho Sancho.
El técnico rojiblanco ha entonado el "mea culpa" al término del partido ante el Rácing que el Sporting llevaba controlado y con ventaja en el marcador pero que acabó perdiendo tras los cambios realizados por Sandoval y la falta de acierto en el remate por parte de sus jugadores.
El Sporting está ahora a tan sólo 3 puntos del descenso y juega el próximo sábado en el campo del Lugo, encuentro para el que Sandoval recupera a Sangoy y tiene la duda del central Bernardo que sufre una rotura en un dedo de una mano que en principio no le impedirá estar a las órdenes del técnico para la siguiente jornada.
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