La policía brasileña ha impedido hasta ahora la entrada al país de 15 aficionados extranjeros y ha denunciado a 25 hinchas por diferentes delitos desde que comenzó el Mundial de fútbol Brasil 2014, informaron hoy fuentes oficiales.
De los 15 extranjeros deportados tras su ingreso a Brasil, nueve son argentinos, dos estadounidense, dos angoleños y dos nigerianos, según un balance hecho por el coordinador general de Cooperación Internacional de la Policía Federal brasileña, comisario Luiz Cravo Dórea, en una rueda de prensa.
La mayoría fue deportado con base en un decreto publicado la semana pasada que impide la entrada a Brasil de personas cuyos nombres figuren en las listas del Sistema Nacional de Buscados como "miembro de afición involucrada con violencia en los estadios".
En otra lista figuran los nombres de 700 personas condenadas o investigadas por pederastia y otros crímenes sexuales, cuyo ingreso al país también fue prohibido así no estén condenados en sus países de origen.
Las respectivas listas fueron enviados a los agentes responsables por el control fronterizo en los puertos, aeropuertos y puestos de fiscalización terrestre de migración.
Los argentinos expulsados, siete de los cuales bloqueados en la ciudad fronteriza de Uruguaiana, figuraban en una lista enviada por las autoridades de Argentina con los nombres de 2.100 aficionados con antecedentes por violencia en los estadios.
Mientras que uno de los estadounidenses fue expulsado por tener antecedentes por pederastia, los africanos, en su mayoría, tenían problemas con documentos.
En cuanto a los aficionados denunciados penalmente, el Consejo Nacional de Justicia informó de que hasta ahora 25, extranjeros y brasileños, han sido conducidos a comisarías por diferentes delitos menores, principalmente por participación en peleas o invasión de locales reservados.
La mayoría de los denunciados eran argentinos que acudieron al estadio Maracaná de Río de Janeiro al partido entre Argentina y Bosnia del pasado domingo.
"Todas las audiencias fueron realizadas ante el cónsul general adjunto de Argentina y ante un representante del Ministerio de Seguridad de Argentina", según el Consejo Nacional de Justicia.
Nueve de los argentinos fueron conducidos a la comisaría del estadio Maracaná por haber saltado un muro para invadir el estadio, de los que tres aceptaron un acuerdo para pagar una pequeña multa y otros seis tendrán que comparecer a audiencia judicial en julio próximo.
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