Un total de 118 miembros de las "barras bravas" de los equipos de fútbol Fluminense y Vasco da Gama fueron arrestados y enviados hoy a la cárcel de Bangu 10, en el oeste de Río de Janeiro, por participar en dos peleas el domingo.
La jefa de la 24 Comisaria de la policía local, Cristiane Carvalho de Almeida, informó que 19 de los arrestados son adolescentes, quienes fueron encaminados a la Comisaria de Protección al Menor, mientras que el resto serán denunciados por conducta violenta, con base en el Estatuto del Aficionado y podrán recibir penas de hasta cuatro años de arresto.
La comisaria agregó que al menos mitad de los adultos detenidos tienen antecedentes policiales, uno de ellos incluso estuvo envuelto en la feroz pelea entre aficionados del Vasco da Gama y del Atlético Paranaense en diciembre de 2013, en el estadio de la sureña ciudad de Joinville, con saldo de cuatro heridos.
La primera pelea ocurrió tres horas antes del clásico entre Fluminense y Vasco, disputado el domingo en el estadio Engenhao, que en el próximo año albergará las competencias de atletismo de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El choque entre aficionados de ambos clubes se originó en la estación de tren de Méier, cercana al estadio, y se extendió por algunas calles aledañas.
La segunda pelea, después del partido ganado por el Vasco, con un gol de penal de Luan, ocurrió en las afueras del estadio entre miembros de la "barra brava" "Fuerza Joven", que tiene prohibido acudir a los partidos del club por orden judicial.
En ambas intervenciones, la policía decomisó barras de hierro, trozos de madera, piedras, así como un "puño de acero", bombas incendiarias caseras y gas pimienta.
Al parecer no hubo heridos, sin embargo la comisaria Carvalho de Almeida, "eso demuestra claramente que esos malos hinchas salen de sus casas con el objetivo de cometer crímenes".
El arresto masivo es interpretado como una señal de que la violencia en el fútbol será combatida con más vigor.
En una entrevista difundida este lunes por el canal de televisión local "GloboNews", el magistrado Marcello Rubioli afirmó que la Justicia brasileña encausará a todos los detenidos adultos.
"Queremos demostrar que el Poder Judicial está atento para frenar este tipo de conducta", enfatizó.
Rubioli agregó que los clubes y las autoridades deben elaborar un archivo para identificar a los aficionados que acuden a los estadios y también a los aficionados violentos, "para que así podamos tomar medidas contra los responsables de este tipo de incidentes".
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