Un tifo con el manto de la Mare de Déu que la Curva Nord quería desplegar durante el Valencia-Deportivo ha generado la última controversia entre la grada joven y el club. El mosaico, que incluye la frase «La pàtria valenciana s'ampara baix ton mant», estaba proyectado para ese partido del viernes 13 de marzo en Mestalla, no recibió el visto bueno del club. Esto provocó las quejas de la Curva Nord, grupo al que ya tumbaron un tifo preparado para el Valencia-Barcelona en el que se leía «Espanya ens roba», con varios miembros del club azulgrana cargando una bolsa de dinero y futbolistas del Valencia rodeados de trofeos.
La explicación del club blanquinegro es sencilla. La expusieron entonces y la volvieron a repetir ayer. El Valencia no va a permitir mosaicos con contenido político o religioso. «Venerada y sagrada para muchísimos valencianos, entendemos que la utilización de la Virgen puede llegar a ofender a sus devotos, que sin filiación o pasión futbolística, vean en el tifo una frivolización de su imagen y trascendencia, al ser utilizada en un estadio de fútbol. También, por el contrario, existen aficionados aconfesionales a los que referencias religiosas les hacen sentir incómodos o no identificados con su club», explicaba el comunicado que el Valencia emitió ayer por la tarde. Entienden desde el club que la afición blanquinegra engloba muchas sensibilidades y, para evitar polémicas, sólo van a permitir tifos (de la Curva Nord y por extensión de cualquier otra peña) que sean únicamente futbolístico.
Así se lo hicieron saber ayer a Fernando Léon, presidente de la grada joven. León se reunió en la sede del Valencia con Amadeo Salvo, Luis Cervera, Damià Vidagany y Julián Suescun, jefe de seguridad del club. El encuentro duró algo más de una hora y ambas partes destacan la «buena sintonía» reinante después de muchos meses de tensión en los que las posturas del Valencia y la Curva Nord estaban cada vez más alejadas. Entre otras cosas, por el endurecimiento en los controles a los miembros de la grada joven tras la muerte en la batalla del Manzanares de Jimmy, seguidor del Deportivo, a manos de ultras del Atlético de Madrid.
Durante la reunión, los responsables del Valencia hicieron ver a León que la Curva Nord es muy importante para el club y Mestalla, siempre y cuando se amolden a los parámetros de seguridad y comportamiento que exige el propio club y desde la Liga, la Federación y el Consejo Superior de Deportes. El clima de cierta cordialidad expiró cuando salió a relucir el tifo con el manto de la Mare de Déu que León volvió a reivindicar en la reunión.
El presidente de la Curva Nord publicó una carta por la tarde, horas después del encuentro, para dar su visión de los hechos. Entre otras cosas, aseguró León que en el club no ha sentado demasiado bien su acercamiento a la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, que esta semana entregó a la grada joven la Medalla del Centenario de la entidad.
«El club cree que nos hemos desviado de nuestra idea fundacional, y que actos como la colaboración con la RACV y el tifo que queremos hacer es politizar la grada y dividir al valencianismo. Piensan que el tifo va ligado al acuerdo reciente de colaboración con la RACV», señalaba el comunicado de la Curva Nord. Desde el club niegan rotundamente que uno de los motivos por los que ha rechazado el mosaico esté relacionado con aspectos lingüísticos. Recalcan los responsables valencianistas que todo tifo que «genere debate» no se va a lucir en la grada de Mestalla. Sí explicaron desde el club que la ayuda de la Curva en cuanto a animación es muy importante y que nunca tumbarían un tifo que muestre lemas como, por poner ejemplos, «Amunt», «Junts podem» o «Yes, we can».
«En nombre de CN10 y de su directiva he explicado y defendido todos los temas que se me han puesto sobre la mesa. He explicado los motivos por los cuales queríamos realizarlo, que no creemos ni hemos hecho estas cosas con tal intención, el tifo es en fechas falleras y a dos días de la ofrenda floral a la Virgen, que tanto gusta a los valencianos», seguía el texto que la Curva Nord, a través de su presidente, publicó en su página web oficial.
En los últimos meses, el Valencia ha puesto especial énfasis en la internacionalización del club. Una expansión que obviamente fue a más con el definitivo desembarco de Peter Lim, primer dueño extranjero en la historia del club, en el Valencia: «El VCF es profundamente valenciano, pero también universal y tolerante, y respeta profundamente cualquier filiación lingüística, religiosa o política particular de la CN10, pero no puede permitir la utilización como altavoz para las mismas del estadio de Mestalla. Nuestro estadio no es sólo la casa de CN10 o su directiva, es la casa de todos los valencianistas sea cual sea su ideología o creencias».
El tifo generó un sinfín de comentarios en las redes sociales. Uno de los más llamativos fue el del exportero Santiago Cañizares. «En mi humilde opinión y sin ánimo de molestar, VCF sí a la Mare de Déu», escribió en su perfil de Twitter.
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