La investigación que se sigue en el juzgado de menores por la muerte de Jimmy a manos de aficionados del Frente Atlético toca a su fin, la Fiscalía ha presentado el escrito de acusación y, a diferencia de lo que sostiene el juez que investiga a los mayores de edad implicados en el caso, otorga plena credibilidad a la declaración del testigo protegido que adelantó esta emisora. Pide que declare en el juicio “con las medidas necesarias para evitar la confrontación visual con los acusados” y da por bueno su relato de los hechos, entendiendo que un menor participó directamente en la muerte de Francisco Javier Romero Taboada junto con otros tres mayores de edad.
En su escrito la fiscal Ana Novo pide 80 y 150 horas de trabajos para la comunidad para dos de los menores, acusándoles de participar en la reyerta uno de ellos con una defensa extensible, atribuyéndoles delitos de riña tumultuaria y tenencia ilegal de armas. Al tercer menor le acusa de ser uno de los autores materiales de la muerte del ultra del Deportivo de la Coruña, y pide para él 8 años de internamiento y otros 3 en régimen de libertad vigilada, atribuyéndole un delito de homicidio y pide que se le aplique la agravante de discriminación ideológica.
Se trata del menor al que apuntó directamente el testigo protegido, y cuya versión la Fiscalía de Menores da por buena: subraya que las aficiones se citaron el 30 de septiembre de 2014 “con el único fin de agredirse mutuamente por ser cada una de ellas simpatizantes de ideologías contrarias”. Los aficionados del Atlético de Madrid, añade, acudieron bajo las consignas “armados hasta los dientes, sin dudas y con mucho odio y Atlético o muerte”. Asegura que este menor, tal y como señaló el testigo protegido, le golpeó en la zona abdominal con una defensa extensible pero “tras observar cómo un joven mayor de edad golpeaba en la cabeza” a Jimmy, añadiendo que después le siguió agrediendo cuando estaba en el suelo “ayudado por otros tres jóvenes mayores de edad”.
Una agresión tras la cual Romero Taboada fue arrojado al río con unas lesiones en cabeza y abdomen que terminaron causándole la muerte. La Fiscalía pide que, de cara al juicio contra estos tres menores, declare este testigo protegido con las medidas de seguridad necesarias, junto con ocho policías y dos forenses, solicitando también que el juicio se realice a puerta cerrada.
El juez no le otorga credibilidad
Una versión fiscal de los hechos que da credibilidad a lo relatado por un testigo protegido y que contrasta con lo practicado hasta ahora por el juzgado de instrucción nº 20 de Madrid, donde se desarrolla la causa contra un centenar de mayores de edad imputados por riña tumultuaria: según informaron en su momento fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el magistrado instructor no considera que esta declaración merezca ser tenida en cuenta y se prepara para cerrar la investigación después de ampliar algunas testificales.
Una causa en la que hay en torno a un centenar de imputados después de varias fases de la ‘operación Neptuno’ y en la que, por ahora, no hay ningún acusado de delitos de homicidio y por tanto no hay, salvo cambio por parte del magistrado, ningún acusado de ser el autor material de la muerte del ultra del Deportivo de la Coruña. El magistrado decidió el pasado mes de mayo dejar en libertad a los entonces cuatro acusados de ser los asesinos, por entender que había existido un error por parte de la Policía a la hora de identificar a la persona que habían arrojado al río Manzanares. Recientemente la Audiencia Provincial avaló su tesis, dando el visto bueno a las excarcelaciones.
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