"Las autoridades rusas han decidido permitir la entrada sin visado de los aficionados ingleses para asistir a la final de la Liga de Campeones", informó hoy la embajada rusa en Londres, según la agencia RIA-Nóvosti.
Ese sistema sin visados entrará en vigor el próximo 17 de mayo y se extenderá hasta el 25 de este mes, añadió la fuente.
De esta forma, los seguidores de ambos equipos finalistas únicamente tendrán que presentar el pasaporte, la entrada y rellenar un formulario para viajar a la capital rusa.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, prometió recientemente a las autoridades británicas que Rusia simplificaría al máximo todo el proceso.
La mayoría de aficionados -unos 30.000- llegarán a Moscú el día del partido y abandonarán la ciudad al término del mismo, aseguró Alexéi Sorokin, jefe del comité organizador de la final.
Para evitar enfrentamientos, los aviones con los aficionados del Chelsea aterrizarán en los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Vnúkovo, mientras los que trasladen a los seguidores del Manchester United lo harán en Domodédovo.
Más de medio millar de autobuses les estarán esperando para trasladarlos al estadio o a sus respectivos hoteles.
Con vistas a la invasión de hinchas británicos, las autoridades de Moscú reforzarán durante esos días la seguridad en aeropuertos hoteles, calles comerciales y zonas de bares.
Las autoridades locales temen enfrentamientos entre ambas aficiones, pero especialmente entre los seguidores ingleses y los violentos ultranacionalistas rusos, muy activos en los últimos años.
Varios seguidores ingleses ya tuvieron que ser hospitalizados después de ser agredidos por extremistas rusos tras el partido de clasificación para la Eurocopa que enfrentó en Moscú a Rusia e Inglaterra (2-1) en octubre pasado.
El estadio olímpico Luzhnikí, fundado en 1956, es uno de los pocos estadios de Europa que utilizan hierba artificial (colocada en 2002 para contrarrestar los efectos del invierno), aunque para la final se podrán césped natural.
En 1980 este estadio acogió la ceremonia de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Moscú y en 1999 la final de la Copa de la UEFA entre el Parma y el Olympique de Marsella, que concluyó con victoria italiana por 3-0.
Ese sistema sin visados entrará en vigor el próximo 17 de mayo y se extenderá hasta el 25 de este mes, añadió la fuente.
De esta forma, los seguidores de ambos equipos finalistas únicamente tendrán que presentar el pasaporte, la entrada y rellenar un formulario para viajar a la capital rusa.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, prometió recientemente a las autoridades británicas que Rusia simplificaría al máximo todo el proceso.
La mayoría de aficionados -unos 30.000- llegarán a Moscú el día del partido y abandonarán la ciudad al término del mismo, aseguró Alexéi Sorokin, jefe del comité organizador de la final.
Para evitar enfrentamientos, los aviones con los aficionados del Chelsea aterrizarán en los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Vnúkovo, mientras los que trasladen a los seguidores del Manchester United lo harán en Domodédovo.
Más de medio millar de autobuses les estarán esperando para trasladarlos al estadio o a sus respectivos hoteles.
Con vistas a la invasión de hinchas británicos, las autoridades de Moscú reforzarán durante esos días la seguridad en aeropuertos hoteles, calles comerciales y zonas de bares.
Las autoridades locales temen enfrentamientos entre ambas aficiones, pero especialmente entre los seguidores ingleses y los violentos ultranacionalistas rusos, muy activos en los últimos años.
Varios seguidores ingleses ya tuvieron que ser hospitalizados después de ser agredidos por extremistas rusos tras el partido de clasificación para la Eurocopa que enfrentó en Moscú a Rusia e Inglaterra (2-1) en octubre pasado.
El estadio olímpico Luzhnikí, fundado en 1956, es uno de los pocos estadios de Europa que utilizan hierba artificial (colocada en 2002 para contrarrestar los efectos del invierno), aunque para la final se podrán césped natural.
En 1980 este estadio acogió la ceremonia de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Moscú y en 1999 la final de la Copa de la UEFA entre el Parma y el Olympique de Marsella, que concluyó con victoria italiana por 3-0.
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