Dani Alves, en conferencia de prensa, no pudo contener su enojo tras la visita del Barcelona al Santiago Bernabéu. El brasileño se quejó sobre los insultos racistas recibidos por parte de los hinchas del Real Madrid.
“No me planteé irme del campo, pero es molesto. El Bernabéu es el estadio donde más me siento agredido. En este país, es una guerra la del racismo que está perdida hasta que no se tomen medidas drásticas”, dijo el lateral.
También se refirió al juego brusco del Madrid y la amarilla que Cristiano Ronaldo no recibió durante el partido, tras una falta contra él. “Sigo sin entender cómo la acción de Cristiano (minuto 30) no fue amarilla. Si la hago yo es roja y media. Los clásicos siempre son tranquilos cuando ellos ganan. Deben controlarse”, agregó.
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