El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, habla a menudo de dirigir a la "familia del fútbol", pero si los abucheos que lo recibieron a su llegada a la final de la Copa de Asia del sábado son algo a tener en cuenta, no es muy popular entre sus primos australianos.
El suizo, del que se espera que gane las elecciones de mayo para certificar su quinto periodo al mando de la FIFA, fue increpado por el estadio cuando fue presentado al público a través de los megáfonos en la ceremonia de entrega del trofeo después de la victoria de Australia sobre Corea del Sur por 2-1.
Blatter estaba de pie junto al jefe de la Confederación Asiática de Fútbol, Salman Bin Ibrahim Al Khalifa, quien había provocado ya el enfado de muchos australianos con sus comentarios en una entrevista diciendo que algunas naciones del golfo pérsico querían que los 'socceroos' saliesen de la confederación.
En todo caso, los abucheos se hicieron notar cuando Blatter ocupó el centro del escenario en solitario, replicando la recepción que le dispensaron los aficionados en la final del Mundial de Brasil de 2014.
Muchos aficionados al fútbol en Australia siguen estando decepcionados por el poco éxito cosechado por la candidatura de su país para albergar la Copa del Mundo de 2022, que sólo obtuvo un voto y perdió en favor de Qatar, cuya campaña ha estado rodeada de controversia.
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