Los hinchas del Manchester United se hicieron notar en la noche madrileña. La Policía Nacional tuvo que intervenir en la madrugada del martes para aplacar los incidentes que estaban causando en las calles de la zona centro, cercanas a la Puerta del Sol.
Un grupo de hooligans tiró mesas y sillas y se enfrentó con el público que estaba en los bares cercanos a Espoz y Mina, calle Cádiz y Barcelona. El ambiente festivo de inicio, con cánticos, fue degenerando en peleas y enfrentamientos, la tónica habitual de estos grupos de aficionados radicales cuando van de viaje siguiendo a sus equipos.
El Manchester United juega esta noche en el Wanda la ida de los octavos de final de la Champions ante el Atlético. La Policía vigila el centro de Madrid para evitar nuevos altercados. A media mañana ya se les veía a los ingleses bebiendo en la Plaza Mayor.
La Policía ha preparado un operativo con 300 agentes, la Unidad de Intervención Policial (UIP), Caballería y Brigada Policial de Investigación (BPI), que vigilarán las zonas aledañas al estadio. Al despliegue de la Policía Nacional, se unirán también 87 agentes de la Policía Municipal de Madrid, 10 agentes de la Guardia Civil, 30 efectivos del Samur y 3 bomberos, 42 de Cruz Roja y 735 vigilantes de seguridad del propio club Atlético de Madrid. El club madrileño prevé que 58.000 personas acudan al estadio. Se espera que unos 3.500 aficionados del club británico se desplacen hasta Madrid para asistir a este partido de los octavos de final de la Champions League.
No hay comentarios:
Publicar un comentario