Salida de un colegio de educación media. Muchos jóvenes, padres y un patrullero de custodia policial en la puerta. La razón: la rivalidad leprosa-tombina es cada vez más peligrosa y hace correr sangre.
El viernes 4, allí, a la misma hora, un alumno de13 años habría recibido una brutal paliza a manos de unos siete jóvenes, por cuestiones presuntamente futbolísticas. Lo impensado se hace carne, la salida escolar, a plena luz del día, se torna en un zona insegura. El ataque ocurrió en la puerta de la escuela García Lorca, apostada sobre calle Montes de Oca y Corredor del Oeste, en el barrio Parque Sur, Godoy Cruz, y fue acreditada por algunos testigos que lo denunciaron anónimamente a este diario. Ayer, la Comisaría 27 decidió efectivizar la custodia policial por al menos tres días, en los horarios de ingreso y egreso. Además abrió una investigación de oficio, luego de que la directora de la escuela pidiera la vigilancia uniformada tras recibir ayer versiones de lo ocurrido el viernes y ante el temor de nuevos incidentes.
Desde la seccional se citó a la supuesta víctima y sus padres pero no han concurrido. El grave suceso no ocurrió en cualquier lugar. Sucedió en Villa del Parque impensado epicentro geográfico de la rivalidad entre tombinos y leprosos. Allí, hace 20 días una menor de edad casi paga con su vida (fue gravemente herida) las consecuencias de un presunto ataque que involucraba a hinchas de ambos bandos. Según los testigos que alertaron a Diario UNO y que de ningún modo aceptaron identificarse, el adolescente golpeado frente a su escuela salvó su pellejo de milagro porque algunos adultos alcanzaron a rescatarlo y meterlo nuevamente al colegio.
“Lo patearon entre todos con furia y lo golpearon en la cara, que le sangraba en forma abundante”, afirmó una persona que presenció la agresión. La versión fue minimizada por autoridades escolares mientras que desde la Dirección General de Escuelas desconocían los hechos. La titular de EGB3 y Polimodal de la Provincia, Marisa Pérez, se pondrá al tanto hoy con la supervisora del área y se excusó de hablar porque no se le había informado.
Ayer al mediodía, no obstante, Adriana Escalante, regente de la escuela García Lorca, minimizó los hechos. Dijo que el problema era común y sólo se trataba de evitar un posible enfrentamiento entre “banditas de un barrio y alumnos de la escuela”. La docente reconoció que el viernes hubo corridas entre adolescentes pertenecientes a un barrio de la zona y chicos de la García Lorca. Pero negó que se hayan producido hechos de violencia. “Hoy, sólo llamamos a la policía para prevenir algún inconveniente que tiene que ver con rivalidades futbolísticas”, indicó la mujer. Escalante explicó que el edificio del colegio está, desde hace un año, frente al barrio Parque Sur, lo que se considera una “zona leprosa” (donde viven mayoría de hinchas del club Independiente Rivadavia). “Como nuestra escuela antes estaba en Godoy Cruz, se la identificó con el club Godoy Cruz Antonio Tomba”, dijo la regente.
Ahora, la rivalidad entre las hinchadas confunde los tantos y es normal que se produzcan provocaciones o amenazas ente los habitantes de los barrios circundantes y quienes asisten al colegio. La mujer aseguró que nunca se han producido hechos de violencia escolar dentro del edificio, pero reconoció que en algunas ocasiones han recibido piedrazos desde el exterior. Afirmó además desconocer si el episodio del viernes último ha sido el único en el que se han involucrado alumnos del establecimiento con jóvenes de los barrios circundantes que rodean el colegio de educación media.
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