Didier Drogba pasó el susto de su vida en el choque en el partido de vuelta de la segunda ronda de clasificación entre Senegal y Costa de Marfil, que se disputó en el estadio Léopold Sédar Senghor de Dakar y fue definitivamente suspendido a un cuarto de hora del final, con 0-2 para el combinado visitante, a causa de los incidentes provocados desde las gradas.
Resulta que el delantero, que milita en el Shanghai Shenhua de China, casi es agredido por un hincha. De no ser por las fuerzas de seguridad presentes en el estadio habría otra habría sido la historia.
Resulta que el delantero, que milita en el Shanghai Shenhua de China, casi es agredido por un hincha. De no ser por las fuerzas de seguridad presentes en el estadio habría otra habría sido la historia.
El incidente
La tribuna del recinto quedó iluminada por varios fuegos provocados por los seguidores locales, alterados tras el segundo tanto del combinado marfileño, a causa de un penal transformado, igual que el primero, por Didier Drogba.
Numerosos objetos cayeron desde los graderíos, poblados por irritados aficionados senegaleses, que se apresuraron a lanzar sillas, piedras, botellas, bolsas de agua y latas entre otras cosas.
La policía tuvo que intervenir para dispersar con gases lacrimógenos a los aficionados de ambos equipos, que se enzarzaron unos con otros en distintas peleas.
Mientras, los jugadores de Senegal y Costa de Marfil se quedaron en el centro del campo, junto con algunos seguidores visitantes que buscaron cobijo en el césped, cercados por un perímetro de protección creado por las fuerzas de seguridad.
La policía optó por evacuar a los futbolistas y a continuación ordenar el desalojo del estadio a los seguidores. Con el recinto vacío, las autoridades deportivas buscaron una solución y por algunos momentos se especuló con la reanudación del choque y disputar los quince minutos restantes.
Sin embargo, después de tres cuartos de hora con el partido interrumpido, los responsables y el árbitro determinaron la suspensión del encuentro.
Numerosos objetos cayeron desde los graderíos, poblados por irritados aficionados senegaleses, que se apresuraron a lanzar sillas, piedras, botellas, bolsas de agua y latas entre otras cosas.
La policía tuvo que intervenir para dispersar con gases lacrimógenos a los aficionados de ambos equipos, que se enzarzaron unos con otros en distintas peleas.
Mientras, los jugadores de Senegal y Costa de Marfil se quedaron en el centro del campo, junto con algunos seguidores visitantes que buscaron cobijo en el césped, cercados por un perímetro de protección creado por las fuerzas de seguridad.
La policía optó por evacuar a los futbolistas y a continuación ordenar el desalojo del estadio a los seguidores. Con el recinto vacío, las autoridades deportivas buscaron una solución y por algunos momentos se especuló con la reanudación del choque y disputar los quince minutos restantes.
Sin embargo, después de tres cuartos de hora con el partido interrumpido, los responsables y el árbitro determinaron la suspensión del encuentro.
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