Hace un año, en el Romano no se juntaban más de 500 espectadores para ver al Mérida. El pasado domingo, en cambio, se desplazaron casi 600 aficionados para verlo en Don Benito. Ha deparado tan buenas noticias la grada emeritense este curso que ha convertido lo extraordinario en normal, pero lo del Vicente Sanz de hace dos días es nuevamente de récord. Ella solita cuadriplicó la asistencia a ese estadio de esta temporada.
El club ha casi doblado las expectativas de socios para esta temporada (de 1.000 a casi 1.800), ha conseguido una afluencia media de 3.500 espectadores en el Romano, ha metido en un partido de Liga regular a casi 7.000 personas en su estadio (frente al Villanovense) y en la última jornada ha movido a casi 600 aficionados a un campo rival. Y en mitad de curso. Nada de playoff ni partido trascendental por último.
«Para una Tercera y una comunidad como Extremadura, cifras como esta son una animalada. Yo creo incluso que fueron más para demostrar al resto de clubes que a precios asequibles las aficiones se movilizan en masa, y todos salimos ganando con esto. Porque reactiva la economía. La directiva del Don Benito y los propietarios de los negocios de alrededor del estadio terminaron encantados», explica el presidente, Daniel Martín. «Merecen un monumento. Yo no tengo más calificativos. El ambiente de fútbol que están consiguiendo esta gente y el club es inmejorable», apunta Bernardo Plaza.
Había tantos aficionados del Don Benito como del Mérida en las gradas. Era mirar a preferencia y verla llena de aficionados romanos, que dejaron en la taquilla del club rojiblanco unos 3.000 euros. Sin contar el gasto en bebida y comida en las barras del estadio o bares de alrededor. Lo que demuestra dos cosas: que esta política de entradas baratas beneficia de manera superlativa al club que se atreve a ponerlas y que el respaldo social del proyecto parece inquebrantable.
El pasado domingo el equipo de Bernardo Plaza fue más fiable que estético, más ordenado que seductor, y con eso le valió ante un buen Don Benito para seguir invicto junto al San Juan navarro (los dos únicos clubes de toda España desde Tercera a Primera que aún no han perdido esta temporada). «Me fui muy orgulloso de mis jugadores. Manejamos el partido como quisimos», resume el técnico emeritense, que hizo debutar a sus dos últimas incorporaciones.
Alfonso De la Cruz jugó de inicio, al lado de Mansilla en el eje de la zaga, completando los noventa minutos de juego. Y el lateral Pedro Oliva entró en los últimos cinco minutos de juego. El Mérida cerrará su mercado de invierno con la incorporación de un delantero esta semana. Entre las cuatro opciones que se maneja (incluida aún la del delantero de la UPP, Luismi, a pesar de la dificultad que entraña), dos procederían de Segunda B y las otras dos de Tercera. «Llegará la primera que caiga», aclara el club.
Si llegara a principios de semana incluso podría debutar, como estos últimos, el próximo domingo ante el Diter Zafra (17.00 horas, Romano). Para ese partido será baja por acumulación de amarillas Nico Chiettino, que la última jornada volvió al centro del campo junto a Santi Amaro y Troiteiro. Una vez más, para ese partido, los socios podrán adquirir dos entradas a tres euros cada uno. El resto, a cinco euros.
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