Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer a dos seguidores radicales del Valencia que a la llegada de uno de los autobuses de aficionados del Hércules protagonizaron un incidente que pudo acarrear males mayores de no haber sido por la rápida intervención de los agentes. Según las fuentes consultadas, un grupo de radicales esperaba la llegada de los seguidores blanquiazules con diferentes armas arrojadizas y varios de ellos intentaron incluso acceder a uno de los autobuses, pero fueron reducidos y dos de ellos detenidos posteriormente.
Finalmente se desplazaron 250 aficionados desde Alicante en diferentes autobuses y otros 450 en sus vehículos particulares, por lo que unos 700 seguidores dieron calor al Hércules ayer en Mestalla en un choque demasiado caliente.
Los ánimos estaban especialmente caldeados en uno de los fondos de Mestalla, donde se ubicaban también, según algunas fuentes consultadas, radicales del Elche. De hecho, en diferentes partes del choque se coreó el nombre del equipo franjiverde así como diferentes cánticos contra el Hércules y sus aficionados. Tan llamativa resultó la escena que el Valencia se vio obligado en el descanso a recordar por la megafonía que los insultos no estaban permitidos. Dentro de Mestalla no se registraron incidentes, ni tampoco en la salida, ya que los autobuses fueron escoltados en todo momento.
Según informaron a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía, desde el grupo de radicales del Valencia se lanzaron bengalas y una de ellas prendió en los bajos de un coche estacionado en las cercanías del estadio, por lo que fue necesaria la intervención policial.
Numerosos seguidores del Hércules mostraron su sorpresa e indignación por el tenso ambiente que les esperaba en el choque ante el filial che.
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