El partido que disputaron hoy los equipos de Apolonia y Tirana estuvo marcado por los incidentes que se produjeron cuando un seguidor irrumpió en el campo con una bandera albanesa y el portero serbio del Apolonia se la arrebató de las manos.
En el minuto 23 del partido, que se disputaba en el campo del Apolonia, un aficionado con una bandera rojinegra en las manos se coló entre el portero serbio del Apolonia, Vilson Cakovic, y un jugador del equipo rival mientras este último se preparaba para tirar un penalti.
La reacción de Cakovic fue arrebatarle la bandera, lo que provocó la ira de los jugadores albaneses de su equipo e incluso uno de ellos le dio una bofetada tras quitarle la bandera.
La afición de ambos equipos también reaccionó de forma violenta y empezó a insultar al serbio a coro.
Para calmar y normalizar la situación el técnico del Apolonia, Artan Mergjyshi, tuvo que sustituir al portero serbio por uno albanés.
El incidente, con diferentes protagonistas, se parece al del partido jugado en Belgrado entre la selección albanesa y serbia el 14 de noviembre para la clasificatoria de la Eurocopa de 2016.
Entonces un dron irrumpió en el terreno de juego con una bandera de la Gran Albania, que un jugador serbio arrancó.
Esta acción provocó la furia de los futbolistas albaneses y de los hinchas serbios y levantó tensiones entre dos pueblos históricamente enemistados.
A raíz del incidente las autoridades de ambos países acordaron postergar la visita que el primer ministro albanés, Edi Rama, había planificado a Belgrado tras 68 años.
También es similar al caso que enemistó en 1990 a Vlade Divac con su íntimo amigo Drazen Petrovic que está contado en el documental 'Once brothers' de ESPN. En aquel caso fue la bandera croata la que sembró la discordia en el equipo yugoslavo, poco antes de la guerra civil que marcaría al país los siguientes años.
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