Operarios del Villarreal impidieron en el partido de ayer domingo que aficionados del Sevilla entraran con banderas que en absoluto eran ofensivas. El presidente José Castro elevará esta semana una queja a la LFP para preguntar por qué ese trato hacia la afición del Sevilla y por ejemplo en San Mamés siguen ondeando las banderas en favor de los presos de ETA, por poner un solo ejemplo.
"Algo me llegó y la verdad es que si es exactamente así me parece mal porque no estamos siendo uniformes en todos los estadios. Me parece mal que los aficionados del Sevilla no puedan cantar. Le vamos a pedir explicaciones a la Liga de Fútbol Profesional para saber por qué en algunos estadios no se pueden meter bufandas y en otro sí o, ya el colmo, que se diga que no se puede cantar. No queremos que haya agravios comparativos. Esto no invita a que nosotros no cumplamos las normas, pero sí deben ser uniformes en todos los sitios", explicó el máximo mandatario en un acto del club este lunes.
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