Desde el pasado viernes flotaba en el ambiente y hoy ha llegado el anuncio oficial por parte de la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo ha abierto un procedimiento disciplinario contra Croacia por la esvástica dibujada en el césped del Estadio Poljud de Split. El incidente ocurrió el viernes pasado, con ocasión del partido contra Italia clasificatorio para la Eurocopa 2016, que terminó 1-1. Así pues, la Federación croata está llamada a responder a comportamientos racistas en un caso que será examinado por el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA el próximo 16 de julio.
Croacia teme una sanción severa por parte de la UEFA, ya que durante la fase de clasificación para la EURO 2016 ha protagonizado diversos actos reincidentes. Davor Suker, ex internacional croata y actual Presidente de la Federación balcánica, ha admitido el miedo a que su selección pueda ser excluída de la próxima Eurocopa. En noviembre, el comportamiento de los ultras croatas obligó a la interrupción, hasta en dos ocasiones, del partido ante Italia por el lanzamiento de petardos y bengalas al campo. Meses después, los hinchas croatas profirieron cánticos racistas y lluvia de objetos en el encuentro ante Noruega, por los cuales fueron sancionados a disputar a puerta cerrada el Croacia-Italia del pasado 12 de junio.
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