Nueva polémica en un partido de Croacia. Si ante Noruega los cánticos racistas provocaron el cierre de su estadio, ahora, y a puerta cerrada, una esvástica apareció dibujada en el césped del partido frente a Italia. A pesar de que se intentó ocultarla en el descanso no se pudo hacer nada. Según 'Corriere dello Sport', todo fue obra de un grupo radical que se coló en el campo la noche de antes.
Tras los cánticos racistas en el partido que enfrentaba a Croacia frente a Noruega, de nuevo la polémica ha salpicado un duelo de la selección croata. En esta ocasión por el césped, pues en él, y con las líneas con las que se marca el corte de la hierba, apareció dibujada una esvástica que se pudo ver con claridad durante el envite ante Italia.
A pesar de los intentos de los operarios por ocultar la marca en el descanso, sus esfuerzos fueron inúties. El partido se disputada a puerta cerrada, y según apunta 'Corriere dello Sport', fue un grupo de ultras el que se coló la noche antes en el estadio para grabar la imagen.
Davor Suker, presidente de la Federación Croata de Fútbol, mostró su malestar con los hechos: "Espero que los hooligans no se salgan con la suya y que sepamos defender el fútbol croata. Lo que demando de todas las instituciones del Estado es que hagan su trabajo y ayuden al fútbol. El fútbol es la cosa secundaria más importante en el mundo, todos estamos en eso".
Las autoridades de Croacia ya se encuentran investigando lo sucedido.
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