Los enfrentamientos entre aficionados radicales de la Gimnástica Segoviana y del Algeciras en las horas previas al comienzo del partido dejaron un herido de diversa consideración, seguidor del cuadro gaditano, que necesitó de atención médica en el Hospital General de Segovia. Frente al colorido de las aficiones de Laredo y Calahorra en las eliminatorias previas, y el de los propios aficionados algecireños en Aranda de Duero, con más de tres autobuses completos, en La Albuera hubo varias decenas de radicales, vestidos con camiseta negra, algunos sin ella.
Para evitar situaciones desagradables, la Segoviana dejó una de las puertas únicamente para que accedieran los seguidores del Algeciras. El grueso de aficionados gimnásticos, con colas de más de 100 personas esperando para comprar entrada en taquilla, entraron al estadio por la segunda puerta.
Los ultras algecireños, en cuyo autobús no tiene ningún tipo de responsabilidad el club, se marcharon a diez minutos del final del encuentro, escoltados por la policía y haciendo gestos agresivos a la grada. Con ello evitaron verse forzados a no abandonar el estadio hasta que lo hiciera la afición local. En su decisión se evidenció su verdadera naturaleza: con su club jugándose un ascenso a Tercera División, en un tramo final parejo de partido, hicieron las maletas. Para ellos, el fútbol es simplemente la escusa.
En lo deportivo, el Numancia B perdió 1-0 en Izarra (Navarra) en la ida de su eliminatoria. Ninguna de las nueve eliminatorias se ha decidido en su primer asalto por más de un gol, con tres victorias visitantes y tres locales.
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