Miles de aficionados del Atlético de Madrid se concentraron este martes en los aledaños del estadio Vicente Calderón para mostrar su apoyo al entrenador del club colchonero, Diego Pablo Simeone, tras haber dejado escapar la segunda final de la Champions League en tres temporadas el pasado sábado en Milán.
Lo que se había planteado como un baño de multitudes para subir la moral del técnico y de los jugadores que les llevaron hasta San Siro, terminó en un enfrentamiento verbal entre los propios aficionados colchoneros que no estuvieron de acuerdo con los cánticos e insultos que un sector determinado de los seguidores le dedicó a estrellas históricas del Real Madrid como Guti, Raúl, Sergio Ramos o Juanito.
"Es un momento para pensar", dijo el técnico argentino en la rueda de prensa de San Siro. Y eso, pensar y animar, era precisamente lo que querían hacer la mayoría de los aficionados que acudieron a la convocatoria acompañados por sus hijos pequeños y hasta con sus mascotas ataviadas con la camiseta rojiblanca.
Las palabras de abatimiento de Simeone tras el partido provocaron que este lunes una pancarta reclamase la continuidad del Cholo a pocos metros del estadio. Este martes, se repitió la misma imagen con mensajes como estos: "Si esto es fracasar, sigamos fracasando" o 'Uno di noi', en castellano: "uno de nosotros".
Todas las alarmas saltaron unas horas antes de la conjura colchonera, cuando un equipo de Antena 3 apostado a las puertas del estadio pilló in fraganti a la Natalia Simeone, hermana y agente del técnico, entrando en las instalaciones para mantener una reunión con el máximo accionista del club, Miguel Ángel Gil Marín.
"Es momento de estar unidos y apoyar a los nuestros", ese es el mensaje que envía la afición en las redes sociales a todos aquellos que hicieron de su espontáneo homenaje al técnico y al club una venganza personal. "Ese no es el espíritu del cholismo", argumentan en Twitter mientras los madridistas se unen a la indignación por los insultos contra los suyos.
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