Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Tafalla, tuvieron que intervenir en la tarde de este domingo en el partido de fútbol Milagrés-Cárcar por requerimiento de insultos racistas contra el árbitro, de raza negra. Fueron identificados 17 aficionados del equipo local, sin que se pudiera precisar quiénes fueron los autores de los insultos racistas, según ha informado la Policía Foral.
El árbitro tuvo que suspender diez minutos el partido durante la primera parte y solicitar al delegado de campo que identificara y expulsara a quienes le habían ofendido. En el descanso del partido dos integrantes del citado grupo se dirigieron al vestuario para disculparse, hecho que de momento ha motivado la no interposición de denuncia por presunta infracción a la Ley Foral 15/2001 del Deporte de Navarra. Los agentes permanecieron en el campo hasta acompañar al árbitro a su vehículo particular, una vez finalizado el partido.
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