Unos doscientos miembros del grupo Ultras Sur se concentraron en la Puerta 28 del Santiago Bernabéu, por la que se accede a la nueva Grada Joven que el Madrid ha creado en la zona que antes ocupaban ellos, para recibir a los peñistas que ahora se sitúan allí. Era el primer día que se ponía en funcionamiento esta grada de animación, que el Madrid llenó, en esta experiencia piloto, mayoritariamente con peñistas de Primavera Blanca, La Clásica, Barajas o La Gran Familia. En medio de unas notables medidas de seguridad, con ocho furgonetas de la Policía Nacional (el Madrid se había coordinado con el Ministerio del Interior para poner en funcionamiento la nueva grada), los ultras entonaron cánticos contra Florentino Pérez y contra los aficionados que accedían a sus localidades. A pesar de la mucha tensión que se vivió, no se registraron incidentes de gravedad ni dentro ni fuera del estadio, donde se llegaron a encender algunas bengalas que provocaron las carreras de varios aficionados.
La Grada Joven tiene capacidad para 853 personas después de que el Madrid retirara 500 abonos a los ultras. Estos ya habían amenazado durante la semana con esta concentración, pero las notables medidas de seguridad impidieron los incidentes. Dentro del estadio, la Grada Joven se hizo notar con sus cánticos durante todo el partido.
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