Sin embargo, nadie contaba con un enemigo poderoso como son las condiciones climatológicas. La provincia de Cádiz se encontró en la jornada de ayer en alerta naranja por fuertes precipitaciones y viento, por lo que todo ello se dejó notar en las gradas del Ramón de Carranza. Desde los inicios del choque ya la lluvia era protagonista aunque de forma débil. Con el paso de los minutos, el temporal apretó y eran muchos los aficionados que buscaban refugio como podían.
En preferencia y los fondos, los vomitorios eran el lugar perfecto para escapar de la lluvia por lo que las gradas se quedaban prácticamente vacías. Sin embargo, en el lugar donde a priori ningún espectador debería tener problemas, por la visera que lo protege, era el sitio con más incidencias. Los aficionados de la Tribuna escapaban de una zona baja en la que la lluvia mojaba sin problemas, incluso parte del palco. Asimismo, en la zona alta eran las goteras las protagonistas dejando imágenes inauditas de aficionados bajo techo cubriéndose con paraguas.
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