Las autoridades de Pekín han lanzado una campaña para que los seguidores del equipo de fútbol local, el Beijing Guoan, famosos en todo el país por su afición a lanzar exabruptos en el estadio, dejen de insultar al árbitro o al equipo visitante.
Según cuenta hoy el diario South China Morning Post, la campaña ha incluido este mes el reparto de bolsas de basura a la entrada de los encuentros con el eslogan “ten la boca limpia durante el partido, y recoge tu basura después de él“.
La iniciativa parte del departamento de “civilización espiritual“, una rama del Partido Comunista de China que intenta fomentar los buenos modales en la sociedad, y se aplica en los partidos en que el Guoan, dirigido por el español Gregorio Manzano, juega en casa.
Los aficionados al Beijing Guoan son famosos por su fidelidad al club, ganador de tan sólo una liga en sus casi dos décadas de profesionalismo, pero también por el uso de insultos, mayor que en hinchadas rivales.
La fama es tal que existe la expresión “insulto pequinés” (jing ma), con la que se denomina a determinados cánticos contra jugadores o árbitros visitantes para intentar amedrentarlos.
Sin embargo, algunos seguidores del club, que el pasado año logró el subcampeonato de Liga en el primer año de Manzano como técnico, argumentan que no son los únicos de China que sueltan improperios en las gradas, y que por tanto la campaña es algo discriminatoria.
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