El Sevilla denunció "un salto cualitativo de extrema gravedad" en lo que considera una persecución a cuenta de la supuesta violencia en sus gradas. Una semana después de que el Comité de Competición de la Federación Española ordenara la clausura durante cuatro partidos la zona de los Biris, los hinchas radicales, el club conoció la propuesta enviada a dicho comité para cerrar otros ocho partidos la grada de Gol Norte o, en su defecto, cuatro partidos entero el Sánchez Pizjuán.
El Sevilla informó de que "la instructora del expediente disciplinario extraordinario abierto por los cánticos proferidos en el partido contra el Real Madrid de la pasada Liga, celebrado el 2 de mayo, ha propuesto este 8 de junio en su resolución una sanción de cierre parcial de la grada central baja de gol norte durante ocho partidos o, con carácter alternativo, la clausura total del recinto deportivo durante cuatro partidos".
Dado que, en la anterior ocasión, la propuesta elevada por la instructora era sólo de una multa económica (6.001 euros), y que Competición optó por cerrar cuatro partidos la grada, en el club se ven venir lo peor.
"El Comité de Competición debe pronunciarse ahora, si bien ya decidió un cierre parcial cuando la instructora del expediente solo había propuesto una multa (...) Esta propuesta de sanción se suma otras económicas y de cierre parcial en diferentes expedientes federativos, y supone un salto cualitativo de extrema gravedad", lamenta el Sevilla, que dispone de 10 días de plazo para presentar sus alegaciones.
Once cánticos violentos
En su momento, el espía de la Liga de Fútbol Profesional denunció hasta 11 cánticos violentos de los aficionados ultras del Sevilla contra el Real Madrid. Entre los mismos: "Que sí, que sí, que puta Real Madrid", "Sergio Ramos, hijo de puta", "písalo, písalo", "ese portugués, hijoputa es (en referencia a Ronaldo)" o "árbitro valiente, valiente hijo de puta".
A pesar de que el informador de la Liga redujo tales insultos a un grupo muy localizado de ultras y resaltó el correcto comportamiento del resto del estadio y las medidas contra la violencia adoptadas por el Sevilla, en el club se preparan ya para otra dura sanción.
El pasado 1 de junio, el Sevilla se convirtió en el primer equipo sancionado con un cierre de la grada de su estadio por cánticos violentos. Entonces, el club se declaró indignado, sintiéndose un conejillo de indias con «una decisión sin precedentes o, más bien, con el único precedente de otras sanciones anteriores contra el Sevilla, objetivo predilecto cuando se trata de imponer medidas ejemplarizantes".
Hasta el momento, y a pesar de los múltiples informes sobre cánticos violentos en numerosos estadios, sólo el Sevilla ha sido sancionado. El club ya ha anunciado que batallará en todos los frentes para proteger su honorabilidad y la de sus aficionados.
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