“Ahora estoy en el lado bueno de la historia”, afirmó Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, antes de la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool. Y prendió una mecha de largo recorrido. Se refería el portero blanco a la final de la Liga de Campeones de 2014, cuando él jugaba en el Atlético de Madrid, y que el equipo rojiblanco perdió ante el Madrid tras el famoso gol en el descuento de Sergio Ramos que mandó la cita a la prórroga. En París, Courtois fue el gran protonista de la final, con una serie de paradas memorables que frustraron principalmente a Salah y condenaron al Liverpool. El arquero fue decisivo en la consecución del título y fue nombrado el mejor jugador de la final.
Las palabras de Courtois cayeron como una bofetada en el Atlético. Preguntado sobre la placa con el nombre del portero belga en el Paseo de las Leyendas en el Wanda Metropolitano, el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, expresó ante un grupo de aficionados: “Si quieres quitarla, coge pico y pala”. Y así fue. Horas después, este lunes, la placa de Courtois desapareció de su lugar en el estadio colchonero. Courtois respondió en redes con este mensaje: “¡Hala Madrid!”.
Antes, el alcalde José Luis Martínez Almeida le había recordado al meta, durante los actos institucionales por la celebración de la Champions: “En el lado buenos también estamos los que lloramos en Lisboa contigo y a tu lado”.
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