Por su parte la Conmebol anunció que se reforzarán estatus para 'endurecer' penas.
Dos aficionados del Boca Juniors y el River Plate no podrán asistir por cuatro y dos años respectivamente a los estadios de Buenos Aires por haber realizado hechos de discriminación ante clubes brasileños en la Copa Libertadores.
La sanción fue adoptada este miércoles por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la alcaldía de la capital argentina en sintonía con una postura más dura de la CONMEBOL hacia los aficionados de los clubes sudamericanos que cometan actos de racismo, una práctica de larga data que antes se minimizó bajo la excusa de un supuesto folclore futbolístico.
Las autoridades dispusieron cuatro años de prohibición de concurrencia a estadios de la capital al hincha "millonario" Gustavo Gómez por "discriminación, provocación y arrojar cosas o sustancias, en este caso una banana, en claro mensaje discriminatorio" durante el partido que disputó River Plate ante Fortaleza de Brasil por el Grupo F el 13 de abril en el estadio Monumental.
A su vez, el fanático boquense Leandro Ponzo recibió una pena de dos años luego de ser arrestado el 26 de abril en Sao Paulo por realizar gestos racistas y discriminatorios contra el público local en el duelo Corinthians-Boca Juniors por el Grupo E. El hincha fue liberado horas después tras pagar una multa.
Si bien la medida fue adoptada por las autoridades capitalinas, ambos hinchas serán incluidos en la lista del derecho de admisión en el programa nacional Tribuna Segura, que les impedirá acceder a espectáculos deportivos en otras jurisdicciones.
La CONMEBOL anunció la semana pasada que reformará sus estatutos para endurecer penas por casos de racismo en el fútbol sudamericano. Al mismo tiempo se comprometió a implementar nuevos programas y acciones que ayuden a desterrar este flagelo en sus competencias.
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