Olympiacos de El Pireo se ha vuelto a consagrar como uno de los equipos más grandes de Europa. El conjunto heleno se ha clasificado para la Final Four de Belgrado de la Euroliga tras vencer al Monaco en el último partido de su serie. Un quinto encuentro que debía decidir a quién pertenecía el billete que restaba para la disputa del título.
El primero en avanzar fue el Real Madrid, que arrasó a Maccabi Tel Aviv con un duro 3-0 en su serie. Después, quien consiguió su pase fue Anadolu Efes. Los turcos tenían una dura eliminatoria contra Olimpia Milan, pero terminaron venciendo por 3-1. Los de Ergin Ataman serán precisamente los rivales del conjunto griego en esa Final Four. Y por último, el Barça, que consiguió su billete para Belgrado este martes tras ganar, también en el quinto, al Bayern de Múnich.
De esta forma, Olympiacos se vuelve a meter en la pelea por el título continental a pesar de que su temporada ha sido un tanto irregular. No obstante, consiguieron finalizar la fase regular en un gran estado de forma, venciendo a equipos como el Barça o ASVEL Villerbaunne, para afianzarse en la segunda posición de la clasificación.
Los griegos supieron aprovechar el bajón del Real Madrid y las dudas del Milan para situarse en la parte alta de la tabla, solo superados por el Barça. Sin embargo, en su serie de playoffs han tenido que sufrir de lo lindo contra un equipo como el Monaco, liderado por su estrella Mike James. Esa tensión provocó que sus aficionados estallaran antes incluso de llegar al final del partido, causando una invasión de pista pocas veces vista.
Las imágenes vistas en los segundos finales del duelo entre griegos y franceses han dado ya la vuelta al mundo. Decenas de aficionados se bajaron de las gradas y colapsaron la cancha cuando todavía faltaban unos seis segundos de partido por consumirse. Una situación que provocó el caos y que dejó atónitos a los dos equipos, sobre todo a los galos, menos acostumbrados a este tipo de situaciones a pesar de que las malas artes de los ultras de Olympiacos son conocidas ya en toda Europa.
Una locura total
Las fuerzas y cuerpos de seguridad que había en el pabellón tuvieron que sofocar la salida de aficionados y la rebelión que se había originado en una pista que había sido víctima de la locura de los fanáticos más radicales del conjunto de Georgios Bartzokas. El propio entrenador se mostró totalmente atónito e incrédulo por lo que estaba viendo con un partido que ni siquiera había llegado todavía a su final.
El partido estaba casi resuelto con un marcador de 94-88 en favor de los griegos antes de la locura. Una situación que provocó que se quedara sorprendido hasta una estrella de la NBA como Kevin Durant, gran amigo de Mike James de su etapa en los Brooklyn Nets. El estadounidense flipó con la que se había liado a su alrededor y lo quiso inmortalizar en sus redes sociales. Al final, la situación se pudo controlar y la afición volvió a saltar a la pista con el partido ya consumido para celebrar el pase a la Final Four.
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