Episodio bochornoso el que han vuelto a protagonizar los ultras de la Lazio, los Irriducibilis, seguidores del fascismo italiano. En este caso, los hinchas del equipo de Roma, al margen del club que toma prestado el nombre de la capital, han lanzado cánticos y proclamas racistas contra uno de los encargados de seguridad por su condición de persona migrante. Tal y como muestra el vídeo publicado y compartido en redes sociales, un sector del Estadio Olímpico lanzó frases del tipo “viniste en bote”.
En las imágenes se aprecia que, en un primer instante, los compañeros del joven le sugieren marcharse por su seguridad. Consumado por el hartazgo, el chico termina abandonando el campo reprochando los insultos a esa parte de la grada, situada en uno de los fondes cerca del banderín de córner, mientras que esta continúa e, incluso, aplaude que el comisario abandone el lugar.
“Son cobardes”
El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, ha condenado de forma abierta y también vía redes sociales un capítulo que, desgraciadamente, se sigue viendo en el fútbol. “Hay quienes lo llaman animar y quienes los definen como hinchas. Los perpetradores de estos insultos racistas, dirigidos a un niño al margen del Estadio Olímpico, son simples cobardes”, ha escrito en su cuenta de Facebook.
“Cobardes. Eso es lo que sois. En Italia no hay lugar para esta discriminación ni para este odio”, ha añadido; antes de zanjar: “Ninguna forma de racismo es tolerable. Necesitamos la firme condena de todos”.
Esa condena ha sido precisamente la que ha podido verse desde entonces y durante el día después en redes. Las imágenes han recorrido todos los espacios de internet, recibiendo respuestas en contra de este tipo de comportamientos y de apoyo al joven frente a un grupo que ha protagonizado diferentes episodios de violencia verbal y física a lo largo de su trayectoria.
El partido, aunque seguramente sea lo que menos importa en este caso, enfrentaba a Lazio y Verona y acabó con un resultado de empate a 3.
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