Un grupo de radicales del Frente Atlético protagonizó graves incidentes en varios bares del barrio de Las Ventas tras causar antes varios altercados en la plaza de Toros durante la corrida de la Juventud de la Feria de San Isidro del pasado sábado. Los hinchas agredieron de gravedad a dos camareros de los locales Casa García y El Ruedo y en otro bar intentaron robar la cabeza disecada de un toro. Cuatro de ellos acabaron detenidos y la Policía trata de localizar a otros de los implicados en las agresiones.
Los seguidores del Frente Atlético acudieron a la Plaza de Toros de Las Ventas, supuestamente invitados por el torero Gonzalo Caballero, seguidor del Atlético de Madrid, que hace poco estuvo viendo un partido del equipo rojiblanco en el fondo sur del Metropolitano, y que el sábado toreó en Las Ventas.
Antes de los toros, los seguidores se reunieron para beber en el bar El Ruedo, situado en la calle Almería. «Contaban que Gonzalo Caballero les había regalado entradas y estuvieron todo el rato liándola», cuenta Pedro Tello, el propietario del local. "Les dejamos de servir, ya que estaban muy agresivos y eran unos maleducados", agregó otro empleado que aseguró que los hinchas presumían de ser del Frente Atlético y llevaban camisetas con el símbolo del grupo. Finalmente, los hinchas rojiblancos se marcharon hacia la plaza.
Durante la corrida algunos seguidores, varios de ellos con la camiseta rojiblanca, sacaron banderas de España con el escudo del Atlético de Madrid. Cantaron y animaron a Caballero con gritos a favor de su equipo que molestaron a los aficionados, cuando Román, otro torero, estaba herido. Varias fuentes incluso indican que algunos llegaron a ser expulsados de las gradas, un extremo que no se ha podido confirmar por la empresa taurina.
Sobre las 20.30 horas un grupo de ocho o diez seguidores acudieron al bar Casa García, en la calle de Pedro Heredia, 30, muy cerca de la plaza de toros. Estuvieron bebiendo en la puerta del local y entraron a comprar alcohol. Hacia las 21.30 horas pasó una mendiga pidiendo limosna, y uno de los jóvenes le echó cerveza en el vaso de las monedas, según los empleados del bar. Varios de los camareros les llamaron la atención, pues además estaban realizando gritos a favor del Liverpool mientras varios aficionados esperaban para ver la final de la Champions. «Cuando les pedimos respeto por esa mujer, empezaron a tirar vasos y litronas a mi hermano. Le dieron en la cara y empezó a sangrar», contó el hermano del empleado. El Samur le trasladó al hospital con heridas de pronóstico reservado. «Está en el hospital y los médicos dicen que puede perder la vista», agrega este pariente. Los trabajadores avisaron a la Policía Municipal y la Policía Nacional, que detuvo en las inmediaciones cuando escapaban a cuatro de los presuntos agresores, de 20, 22, 25 y 30 años de edad. En concreto, fueron arrestados en el Puente de Ventas.
Otros ultras acudieron de nuevo a las 23.30 horas al bar El Ruedo, donde horas antes e negaron a servirles más alcohol antes entrar el sábado a las 19.00 horas a ver los toros a la Plaza de Las Ventas. «Cuando mi hijo cerró el bar salieron de entre los coches. Lo cogieron del cuello, le pegaron puñetazos y lo tiraron al suelo», explicó el dueño. Su mujer aseguró que tiene miedo de denunciar. "Nos han amenazado con volver a terminar de liarla", dijo el propietario.
Más tarde, en el bar César, frente la Puerta Grande de Las Ventas, los hinchas atléticos volvieron a causar altercados. Uno de los fanáticos quiso llevarse la cabeza disecada de un toro. "La descolgó. Estaba a punto de sacarla a la calle cuando le pillaron", cuenta uno de los empleados. "A las 00.30 se pelearon entre ellos y cogían vasos del bar y de todo. Tuvimos que echar la cancela. Menos mal que los clientes estaban en los salones", denunció César el dueño del local. "Esto no ha pasado nunca aquí. Llegaron a quitarle la bufanda del Madrid a un chaval de 13 años", agregó.
Fuentes del Frente Atlético han negado esta noche que estuvieron implicados en los altercados de Las Ventas integrantes de este grupo y aseguran que los relacionados con estos hechos no pertenecen a este colectivo desde hace tiempo.
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