De la detención en masa a que apenas un menor sea, hoy por hoy, máximo y único responsable. Así está ahora mismo el caso Jimmy: sólo un menor de edad sigue imputado por el muy sonoro homicidio de Francisco Javier Romero Taboada, el ultra del Deportivo de la Coruña que falleció en una multitudinaria pelea entre hinchas del equipo gallego y el Atlético de Madrid en la ribera del Manzanares el 30 de noviembre pasado.Ayer se supo que la Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la libertad de los cuatro imputados que estaban en prisión preventiva, a quienes el actual instructor de la causa puso en libertad a finales del mes de mayo.
Esta decisión extrañó tanto a los investigadores policiales como a la Fiscalía, que de hecho recurrió el auto del juez, porque éste puso en libertad a los detenidos sin que se lo pidiera ninguna de las partes, incluida la defensa.De esta forma, el caso camina, en lo que respecta al juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, hacia la práctica exoneración de los ultras del Frente Atlético, detenidos y grabados por varias cámaras, de la muerte del hincha gallego, como incluso los investigadores policiales dan por hecho.
Varias partes aseguran que, desde que se hizo cargo de la causa (por la que han pasado un total de cuatro jueces en apenas 10 meses), el juez que actualmente instruye el procedimiento, Pedro Merchante Somalo, se aplicó en desmontar la tesis policial, que apuntaba a cuatro ultras como autores de la muerte del hincha.
La investigación, que impactó fuertemente a la opinión pública en otoño pasado, marchaba a buen ritmo tras las detenciones efectuadas por la Policía hasta la entrada en escena de tres testigos, dos agentes de movilidad y un ciudadano que paseaba por Madrid Río aquella mañana de domingo.Según éstos, los agentes habían confundido a Jimmy con otro hincha arrojado al agua por los miembros del Frente Atlético, lo que echó por tierra en ese momento las tesis policiales.
Investigación
Tras ésto, otro testimonio vino a apoyar la investigación policial: un menor, bajo la condición de testigo protegido, declaró ante la Policía para señalar a los asesinos del ultra, ofreciendo incluso sus nombres y los motes como se les conoce en el ambiente de los hinchas atléticos, además de una descripción detallada de los hechos, que habría presenciado a una distancia no superior a los cuatro metros según los agentes -es decir, participando de los propios hechos-.
Sin embargo, el magistrado ha hecho caso omiso a este testimonio, y ayer la Audiencia Provincial vino a ratificar su decisión de dejar en libertad provisional a los cuatro principales imputados.Fuentes policiales dan por hecho que el juez de Instrucción 20 no llamará a declarar a este testigo logrado por la Policía a última hora, y que el caso camina judicialmente hacia un final incierto y frustrante para las familias: sólo una imputación de riña tumultuaria achacable a todos los que intervinieron en los golpes, y ninguna acusación de homicidio finalmente.
Con el antiguo código penal en la mano, afirman fuentes jurídicas, en un caso así, hace años, el resultado -es decir, la muerte de Jimmy- habría sido imputable a todos los que hubieran intervenido en la pelea.Con la legislación actual, sin embargo, hay que afinar la responsabilidad de cada cual en el resultado producido por los golpes. El juez, no obstante, no da por buena la versión policial y la muerte del hincha ( golpeado en el bazo y la cabeza antes de ser lanzado al río) camina hacia la completa impunidad.Apenas la imputación de tres menores, todavía vigente, variaría ese panorama: uno de ellos tres permanece aun acusado del homicidio en un juzgado de menores madrileño.
La Audiencia Provincial rechaza el recurso contra la excarcelación de los acusados de la muerte de Jimmy
La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso contra la excarcelación de los cuatro presuntos autores de la muerte de seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, Jimmy, al considerar que su puesta en libertad está «plenamente justificada».
En el auto, los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia avalan la versión del juez instructor Pedro Merchante Somalo, que dice que la Policía cometió un error en la identificación del hincha radical de los Riazor Blues.
Consideran que la puesta en libertad de los cuatro miembros del Frente Atlético acusados de la muerte de Jimmy está «plenamente justificada» a partir de los testimonios de los dos agentes de movilidad y del taxista que grabó un vídeo, en el que se ve que la persona que fue arrojada al río en primer lugar no es Jimmy sino Santiago Abarca, y que han resultado claves en la investigación.
Señalan que las circunstancias que determinaron en su día la prisión provisional de los acusados «fueron desvirtuadas por tales declaraciones». «Tienen el valor de ser realizadas por quienes fueron testigos de los hechos, frente a la identificación que la Policía efectuó de los imputados en base a los vídeos existentes en las actuaciones, interpretando erróneamente que habían intervenido en la caída al río del fallecido y no en la caída sufrida por Santiago Abarca», explica.
Añade que los dos agentes, que se encontraban en el lugar de los hechos, vieron una primera caída de uno de los intervinientes en la pelea, quien resultó ser Santiago, y como salía nadando por sus propios medios mientras otra persona, en este caso Jimmy, caía también posteriormente al agua y se quedaba pegado a una presa del río, «constatándose la existencia de un error en la identificación».
Por otra parte, los magistrados desestiman también la petición de la Fiscalía y de la acusación particular de imputar un delito de lesiones a los acusados por supuestamente arrojar a Santiago, puesto que «tal imputación, resulta ajena a los hechos» que se concretan «únicamente» a la muerte de Jimmy.
Tras la resolución de los recursos, todo queda despejado para que el juez que investiga la reyerta ocurrida en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón el pasado 30 de noviembre finalice la instrucción que probablemente se cierre sin acusados por la muerte de Jimmy.
Y es que ninguno de los 101 detenidos por las fuerzas de seguridad -82 en las dos primeras fases y 19 en la tercera- está acusado de la muerte del integrante de Riazor Blues, ya que los seis imputados por la Policía de homicidio están en libertad: los dos menores y los cuatro excarcelados por el juez el pasado 21 de mayo.
Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve de la mañana cuando unos 200 ultras del Frente Atlético y de los Riazor Blues, apoyados por los Bukaneros del Rayo Vallecano, los Alkor Hooligans del Alcorcón y los Ultra Boys del Sporting de Gijón, habían quedado para pegarse a «mano abierta» -sin armas- en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.
No obstante, como se pudo constatar, los radicales utilizaron barras de hierro, bates, palos y todo tipo de elementos contundentes. Once heridos y un muerto fue el trágico resultado de esa pelea, organizada dos semanas antes por los «hombres de confianza» del Frente Atlético y de los Riazor Blues mediante contactos telefónicos.
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