Antes del parón de selecciones, el Barça disputó su último partido en el Camp Nou frente al Bayer Leverkusen, en el segunda jornada de la liguilla de Champions. Como esta tarde, fue el equipo rival quien se adelantó en el marcador, pero la reacción de la grada muy distinta. Ante los alemanes, en el primer partido sin Leo Messi tras su lesión ante el Las Palmas, todo y que el Barça acabó ganando y se colocó líder de su grupo, el equipo tuvo que soportar algunos pitos de la afición. Tras aquel partido, Luis Enrique alzó la voz y apuntó directamente a la gradería, reclamando que cuando el equipo necesitaba el apoyo era con el 0-1 y no con el 2-1.
Piqué siguió la línea del técnico y Neymar, en una entrevista con MD, también se mostró sorprendido con esa actitud de parte del graderío y pidió su respaldo. “Le pediría que nos animen. Con ellos somos más fuertes”, dijo Ney. Dicho y hecho. Los aficionados culés tomaron nota del mensaje. Pese a que el Barça desperdició dos ocasiones clarísimas para ponerse por delante, una de Rakitic y otra de Suárez, fue el Rayo quien acabó adelantándose gracias a un gol de Javi Guerra en el minuto 15. La reacción del público fue inmediata. “Barça, Barça, Barça”, cantó con fuerza todo el estadio, que aún se metió más en el partido cuando el árbitro no señaló el primero de los cuatro penaltis que le hicieron a Neymar, el héroe de anoche en el Camp Nou.
Sin perder la paciencia, el público siguió apretando y empujó, junto con Neymar, que asumió la responsabilidades que se le atribuyen sin Messi en el campo, a que el Barça acabara ganando y goleando al Rayo Vallecano. El brasileño sacó su arte para que los defensas rivales no tuvieran más remedido que frenarle haciéndole penalti. Dos de dos, y sin inmutarse. En diez minutos, el crack brasileño daba la vuelta al marcador y arrancaba el “Neymar, Neymar, Neymar” de los culés.
Superado el susto inicial de la segunda mitad, en la que el Rayo salió con las mismas ganas de plantar cara y Bravo tuvo que lucirse, la grada empezó a respirar tranquila y pudo disfrutar del primer póquer de Neymar como azulgrana.
Con el partido más que sentenciado, en el minuto 80 los culés también se acordaron de su gran ídolo, Leo Messi, que ayer vio la primera parte desde el palco del Camp Nou junto a Iniesta y con su pierna estirada. “Messi, Messi, Messi”, coreó la grada. Y es que pese al 5-2 al Rayo, la afición también sabe que con Messi el Barça también es más fuerte y quiere que pronto pueda estar completando el tridente.
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